No era la primera vez que íbamos a Escocia en grupo, esta vez eramos 91. Algunos conocíamos ya Edimburgo, Glasgow, Stirling… pero nunca habíamos visitado Highlands.
Es muy difícil describir lo vivido: hemos visto paisajes espectaculares, nos hemos divertido cada segundo, los desplazamientos en bus han sido lecciones magistrales sobre la historia de Escocia y lo que significa disfrutar la vida en general y un viaje en particular.
Creo que transmito el sentir de todo un grupo que además de Highlands se enamoró también de dos personas maravillosas, Ángela y JR, y sin los cuáles no hubiese sido posible esta magnífica y memorable experiencia.
Muchas gracias por todo
Ernesto Boixader. Vila-real (Castellón)